Cada año, millones de personas se someten a tratamientos con aparatos fijos de ortodoncia. Sin embargo, al igual que con cualquier otro tratamiento, los aparatos fijos de ortodoncia traen consigo tanto beneficios como riesgos.

Las descalcificaciones ortodónticas o lesiones de mancha blanca son una complicación común del uso de aparatos fijos de ortodoncia. Las estimaciones de la prevalencia varían. En un estudio, el 95 % de las personas tenían al menos una de estas lesiones a la hora de retirar el aparato. En otro estudio, llevado a cabo con fluorescencia inducida por luz cuantitativa de alta sensibilidad, el 97 % de las personas tratadas con aparatos fijos de ortodoncia tenían lesiones de mancha blanca.

¿Por qué es tan común la descalcificación ortodóntica?

Los brackets y los alambres de los aparatos de ortodoncia constituyen obstáculos físicos en la boca que entorpecen la limpieza de la saliva y dificultan el cepillado dental y la limpieza interdental.

Si no hay una higiene bucal adecuada, la biopelícula se acumula en las zonas adyacentes al aparato y la estructura dental se ve atacada por los ácidos producidos por las bacterias cariogénicas de esta biopelícula. Esto ocasiona una desmineralización subsuperficial del esmalte y pérdida de densidad, lo cual resulta en el aspecto parecido al yeso característico de las lesiones de mancha blanca.

Este riesgo se junta con el hecho de que la composición de la biopelícula cambia de forma significativa después de la introducción de un aparato fijo de ortodoncia: se ha descubierto que contiene un mayor número de bacterias cariogénicas, en particular Streptococcus mutans y lactobacilos.

La mala higiene bucal antes y durante el tratamiento es un enorme factor de riesgo para las lesiones de mancha blanca ocasionadas por aparatos de ortodoncia. Para ayudar a prevenirlas, las y los dentistas deben hacer hincapié en la importancia de mantener excelentes hábitos de higiene bucal a lo largo de todo el tratamiento.

Enseñe a sus pacientes con aparatos de ortodoncia a cepillarse los dientes durante dos minutos dos veces al día con una crema dental que tenga un alto contenido defluoruro. Estas cremas dentales también se recomiendan para revertir lesiones sin cavitación y para apoyar el proceso de remineralización de los dientes.

Para maximizar los beneficios del cepillado dental, recomiende a sus pacientes usar un cepillo diseñado específicamente para aparatos de ortodoncia. Algunos de ellos tienen diseños cuya eficacia para mejorar los resultados de la limpieza está comprobada en comparación con los cepillos planos normales, ya que tienen una combinación de cerdas exteriores suaves para eliminar la biopelícula del borde gingival y de las superficies de los dientes y cerdas más duras al centro para limpiar efectivamente las zonas alrededor de los brackets y los alambres. Aunque la limpieza interdental puede ser más difícil con un aparato fijo de ortodoncia, es un paso indispensable. Enseñe a sus pacientes a usar un enhebrador dental, cepillos interdentales manuales o irrigadores bucales de agua o de aire.

La Asociación Dental Americana (American Dental Association, ADA) también recomienda el uso de un enjuague bucal de fluoruro como una de las opciones para pacientes en riesgo de padecer de caries dentales. Se ha demostrado que el uso diario de un enjuague bucal con fluoruro ayuda a reducir el desarrollo de lesiones cariosas. Algunos de estos enjuagues están formulados especialmente para pacientes de ortodoncia y en algunos casos está demostrado que ayudan a reducir de manera significativa las lesiones de mancha blanca.

Por último, para las y los pacientes con un riesgo más alto de padecer de caries, incluyendo pacientes con aparatos de ortodoncia, la ADA recomienda la aplicación en el consultorio de un barniz de fluoruro sódico al 5 % o un gel de fluoruro fosfato acidulado durante 4 minutos. El barniz de fluoruro sódico al cinco por ciento puede aplicarse directamente en las zonas de riesgo, como al rededor de los apliques, y liberará fluoruro durante un periodo de varias horas.