Con frecuencia, nuestros pacientes nos piden nuestra opinión a la hora de elegir el cepillo dental correcto. Una de las preguntas más frecuentes que escuchamos es la siguiente: ¿cuál es mejor? ¿un cepillo eléctrico o uno manual? En este artículo, echaremos un vistazo a las ventajas de cada uno y hablaremos de qué cepillo dental es recomendable para sus pacientes según sus necesidades orales individuales.

Cepillos eléctricos

La mayor parte del movimiento de un cepillo dental eléctrico viene de la cabeza del mismo, por lo que pueden ser más fáciles de usar (y más efectivos), sobre todo para pacientes con movilidad y destreza manual reducidas. Este grupo de personas incluye a personas mayores, niñas y niños pequeños, así como a personas con problemas de las articulaciones, como artritis o túnel carpiano, deficiencias motoras y trastornos del desarrollo.

Otra ventaja de los cepillos dentales eléctricos es que fomentan hábitos de cepillado más efectivos. La recomendación actual es cepillarse los dientes dos veces al día durante dos minutos, pero a menudo las personas se quedan cortas. Muchos cepillos eléctricos tienen temporizadores que ayudan a cepillarse los dientes durante el tiempo correcto, además de contar con notificaciones de intervalo cada 30 segundos para asegurar un cepillado igual de cuidadoso a lo largo de todos los cuatro cuadrantes de la boca. Algunos además tienen sensores de presión, que alertan a usuarias y usuarios cuando se cepillan los dientes con demasiada fuerza. Esto puede ser especialmente útil para pacientes con riesgo de pérdida de esmalte o de dentina y/o abrasión gingival.

Además, hoy muchos cepillos dentales eléctricos se pueden enlazar con aplicaciones en su teléfono inteligente para mejorar la efectividad del cepillado, ya que permiten darle seguimiento al hábito. Además de enviar recordatorios al celular, cuentan con una tecnología de sensor inteligente para rastrear qué partes de la boca fueron cepilladas y resaltar las áreas que requieren de más atención. También aplican los principios de la ludificación y vuelven el cepillado dental un juego divertido que recompensa los buenos hábitos de cepillado de sus usuarias y usuarios, además de darles consejos para hacerlo mejor.

Es posible que sea difícil limpiar los lugares alrededor de los brackets de ortodoncia, los alambres y otros elementos, lo cual hace que este tipo de pacientes tenga un mayor riesgo de presentar lesiones cariosas e inflamación gingival. Los cepillos dentales eléctricos pueden ayudar a lograr una limpieza más efectiva que un cepillo manual y reducir su riesgo de padecer de complicaciones de la salud bucal. Además, como ya sabemos, las y los pacientes más jóvenes pueden mostrarse un poco más reticentes. A menudo, los cepillos dentales eléctricos les parecen mucho más divertidos de usar a niñas y niños, sobre todo si son coloridos o tienen a sus personajes favoritos.

Pero ¿significa esto que debería recomendarle un cepillo dental eléctrico a la totalidad de sus pacientes? No necesariamente. Echemos un vistazo más cercano a los cepillos de dientes manuales.

 

Cepillos de dientes manuales

Existen varias razones por las que un cepillo dental eléctrico podría no ser adecuado para su paciente, como por ejemplo:

  • Que no lo pueda pagar.
  • Que no le guste la sensación que provoca un cepillo eléctrico.
  • Que simplemente le guste su cepillo dental manual y además esté haciendo un buen trabajo.

 

Sea cual sea la razón, existen varias opciones para elegir. La Asociación Dental Americana (American Dental Association, ADA), confirma que tanto los cepillos dentales eléctricos como los manuales son efectivos.

Para la salud bucal general, la ADA recomienda usar un cepillo dental manual con cerdas suaves. Algunos de estos cepillos tienen cerdas cónicas o incluso copas pulidoras suaves de caucho. Los cepillos con mangos más gruesos y ergonómicos y con agarres suaves son fáciles de usar y constituyen la recomendación ideal de un cepillo manual para pacientes con movilidad o destreza reducidas. Muchos de estos cepillos también cuentan con un limpiador de lengua y mejillas o con una punta levantada. Si su paciente tiene una inflamación gingival, tal vez quiera recomendarle un cepillo dental manual ultrasuave para minimizar la irritación. Estos cepillos pueden ayudar a mejorar la salud de las encías en comparación con los cepillos normales.

Limpiar los espacios más angostos puede ser más difícil para pacientes con bocas más pequeñas o con dientes apiñados. En este caso, los cepillos dentales con cabezas más chicas y cerdas más delgadas pueden ayudar a limpiar las áreas de la boca que son difíciles de alcanzar.

Los cepillos con cabezas pequeñas y cerdas en forma de U, en cambio, pueden ser útiles para pacientes en tratamientos ortodónticos, ya que este diseño permite maniobrar más fácilmente entre los brackets y los alambres para una limpieza más efectiva.

Para sus pacientes más jóvenes, un cepillo de dientes manual diseñado especialmente con un mango grueso y fácil de sostener, una cabeza pequeña y cerdas extra suaves puede ser de ayuda. Para fomentar el cepillado, existen muchos cepillos divertidos y coloridos con las figuras de sus personajes favoritos.

Por último existe una nueva opción para niños y niñas. Se trata de cepillos manuales que se conectan a una aplicación de realidad aumentada, volviendo el cepillado una experiencia gratificante e interactiva con juegos y recompensas. Padres y madres pueden supervisar sus hábitos de cepillado a través del panel correspondiente de la aplicación.

 

Independientemente del cepillo dental que les recomiende a sus pacientes, lo más importante es que se asegure de que cuenten con la educación necesaria para practicar una higiene bucal adecuada. Si se usan correctamente, tanto los cepillos dentales eléctricos como los manuales sirven de apoyo para una buena salud bucal a largo plazo, así que pregunte a sus pacientes acerca de sus hábitos de cepillado, haga recomendaciones dirigidas a pacientes en específico y asegúrese de que sus pacientes estén sacando el máximo de su cepillo dental.