Según la Asociación Dental Estadounidense (American Dental Association), aproximadamente el 45.9 % de la población infantil y hasta el 80 % de la población adulta en los Estados Unidos tiene desgaste dental. Ahora que los meses de verano están en la puerta, muchos de nuestros pacientes aprovecharán el clima caluroso para realizar actividades al aire libre. Para algunas personas, esto implica un mayor consumo de bebidas deportivas, que son de las causantes del desgaste dental. A continuación, le decimos qué pueden hacer las y los higienistas dentales para ayudarles a sus pacientes a manejar su riesgo de desgaste dental y a disfrutar de un verano feliz y saludable.
Datos sobre el desgaste dental
El desgaste dental se puede definir como la pérdida de tejidos dentales duros por ácidos de origen no bacteriano. Las causas pueden ser intrínsecas, como el reflujo ácido o el vómito excesivo, o ácidos extrínsecos como los que se encuentran en jugos, bebidas deportivas y alimentos con un pH bajo.
El desgaste se da cuando el nivel de acidez en la cavidad bucal constantemente excede la capacidad de amortiguamiento de la saliva. Como resultado, la estructura dental se desmineraliza por el ácido y se remineraliza de forma insuficiente, lo que resulta en una pérdida neta de tejido duro. Llegado este punto, empieza a haber una pérdida progresiva de esmalte que termina por dejar expuesta la dentina, la cual, en ese momento, también empieza a verse afectada por el desgaste dental. La exposición de la dentina también conduce a hipersensibilidad.
El desgaste dental y las bebidas deportivas
Las bebidas deportivas están pensadas para rehidratar y restaurar los electrolitos durante actividades de alta intensidad o de larga duración. A pesar de ello, estas bebidas no suelen ser necesarias para la cantidad de ejercicio que realiza un paciente promedio. Aún así, se comercializan de manera agresiva, lo que ha hecho que muchas personas crean que las bebidas deportivas son buenas para su salud.
Sin embargo, la realidad puede ser justo la opuesta: el bajo valor de pH de las bebidas deportivas (y de muchas otras bebidas) quiere decir que tienen la capacidad de desmineralizar la estructura dental, lo que deja los dientes vulnerables al desgaste por ácidos. Además, muchas bebidas deportivas tienen azúcar añadida para brindar más energía, lo que las hace más atractivas y, a la vez, más dañinas todavía para la salud bucal.
Cómo apoyar a nuestros pacientes durante el verano y más
Lo más probable es que el consumo de bebidas deportivas aumente durante el verano, ya que hay más personas practicando deportes y otras actividades al aire libre. Este aumento en el consumo se refleja en ataques ácidos más frecuentes y sostenidos hacia los dientes, lo cual aumenta el riesgo de padecer desgaste dental. Dado que la pérdida de tejido dental duro es irreversible, esto quiere decir que la prevención y la reducción del desgaste dental son prioridades altas para las y los higienistas dentales.
Para ayudar a proteger a sus pacientes en riesgo de padecer desgaste dental, piense en recomendarles una pasta dental con alto contenido de flúor que fortalezca los dientes al usarla regularmente en casa. Las pastas dentales con 5000 ppm de flúor remineralizan mejor el esmalte de los dientes y los fortalecen para que puedan resistir los ataques ácidos. En un estudio clínico, se demostró que los productos con esta concentración de flúor aumentaron la resistencia al desgaste del esmalte dental. Además, algunas de estas pastas dentales contienen nitrato potásico al 5 % como agente desensibilizante.
Para ayudar a que su paciente obtenga los mejores resultados de su pasta dental con alto contenido de flúor, bríndele información acerca del consumo excesivo de bebidas deportivas y otras fuentes de ácidos extrínsecos, además de ayudarle a encontrar formas de reducir o evitar su consumo, y háblele de estrategias de reducción de daños (como enjuagarse la boca con agua y no cepillarse los dientes inmediatamente después de consumir este tipo de bebidas). Con este enfoque polifacético, usted puede ayudarles a sus pacientes a cuidar de su salud bucal durante el verano y el resto del año.